sábado, 4 de agosto de 2007

Picasso*

¿Por qué espero calmada en mi cama por si llega? ¿por qué no le digo nada cuando siento que tiene otras? Miedo. Miedo a que me diga lo que sé. Miedo a sentirme tonta porque desde el inicio sabía en lo que me metía. Pero claro, todas somos hippis hasta el tercer mes. Después viene la naturaleza humana, el egoísmo, la obsesión. Lo quiero sólo para mi. Para alguien libre como yo esto me pone muy mal. ¿Qué representa para mi? El muy cabrón, la seguridad hecha hombre. No puedo decir que me haya mentido o algo así. Pero cuando le deslizo cierta inclinación a que me diga si pasamos a la otra fase, se queda simplemente callado o me responde riendo: tú sabías desde el principio. Entonces prefiero seguir así porque el amor es así. O me consuelo creyendo que me cuido al enamorarme de hombres así. Me digo: jamás te casarás porque no crees en los picazos.

3 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Creo que si buscas un Picasso difícilmente lo halles acá. Ahora, si buscas un picazo...tal vez lo halles, pero más allá del tamaño no hay garantías de nada.
Fuera de bromas, Picasso fue un genio pero trató a sus mujeres con cierto desdén, pese a que pasaba de una obsesión femenina a otra. Tuve la oportunidad de ver parte de su obra en la exposición "Los tres grandes de España", buenísima.

Saludos.

bellaco dijo...

te lo quiero poner toña, disculpa, pero es así.,

Pafien dijo...

Leí entero tu blog. Me entretuvo harto.
Escribe un libro chiquilla tienes talento, no como uno que escribe cosas aburridas.