tag:blogger.com,1999:blog-7033173684660001982024-03-06T23:40:26.246-08:00PuttafinaAntonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.comBlogger34125tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-34114323273733358772012-03-14T07:09:00.005-07:002012-03-14T07:11:55.440-07:00Vecino<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6ofAw0spenVO7PtIjGfqQ8aXXo-QaPKvDCqrDMAHEZGg4S8uvv8En1F-t0_cYARK03pBaV7ZJX4f-0krhFRpByixdt6ghf2aYhuO9Lm5xYXo9tlZYjpCTUe41GrDIouGyzkGjQajXrERL/s1600/EnByN.JPG"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 502px; height: 278px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6ofAw0spenVO7PtIjGfqQ8aXXo-QaPKvDCqrDMAHEZGg4S8uvv8En1F-t0_cYARK03pBaV7ZJX4f-0krhFRpByixdt6ghf2aYhuO9Lm5xYXo9tlZYjpCTUe41GrDIouGyzkGjQajXrERL/s400/EnByN.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5719754740014118498" border="0" /></a><span style="font-weight: bold;font-family:Arial;font-size:100%;" >Una sola mirada de aquella mujer me basto para darme cuenta que no le caí en gracia. Si hubiese sabido en que trabajaba en verdad, me hubiese odiado. Y la entiendo. A ninguna mujer le gusta que su marido ayude a cargar las cosas a una atractiva rubia, menos de una puta. A mis 28 años creo conocer a infinidad de hombres, también a las mujeres.<br /><br /></span> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:100%;">Durante los 4 meses que viví en aquella céntrica casa de dos pisos, solamente con Pedro pude entablar algo así como una amistad. Si bien sé que me miraba, con el deseo de cualquier hombre cincuentón por tirarse a una mina rica, nunca una falta de respeto, nunca una talla en doble sentido. Siempre un caballero. Me confesó que no le gustó enterarse de mi “profesión”. Que en verdad pensaba que era contadora y tenía mi oficina en casa jajajaja y que los tipos que iban en la noche eran comerciantes o contribuyente urgidos por trámites…(Justamente jaja).También que le costó juntar las lucas (no cobro barato), que se privó de sus cigarrillos y se consiguió con un amigo el resto, para que su mujer no se diera cuenta. Y que le hacía el amor a su señora pensando en mí.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:100%;">Estando con Pedro a lo perrito, no pude evitar sentir culpa por su señora. No se, según él no acostumbraba a encamarse con putas, pero que yo lo volvía loco. Siempre he creído que el sexo se separa del amor cuando hay dinero de por medio, pero este hombre era diferente, no sé. En otras circunstancias, creo que pude haberlo amado. Pero tiene su señora y yo solo soy un ave de paso.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:100%;">Antes de irme a otra ciudad, lo cual hago dos o tres veces al año, <span style=""> </span>le regalé una hora de algo más que simple sexo a Pedro. Creo que lo amé en aquellos momentos, imaginé que el era mío, mi marido, mi hombre…por eso los besos, y por eso le entregué mi culo completito, incluyendo mi * para que se saciara bien y yo quedara en el recuerdo de este hombre auténtico, gentil, <span style=""> </span>caballero. No me defraudó. Me dijo que fue la noche de su vida. Aunque no lo creas, para mí también, estimado Vecino.</span></p>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-5773362348276739632012-02-27T09:57:00.002-08:002012-02-27T10:02:49.006-08:00<div style="text-align: left;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_3Nt90LRm8oJLS26E-6iLMQk5XjR_CW0JtByxvIk_2l-0I06Kw-UOV83Kd3u95u-z_3RCaazgTOteB0jCpm6D90lMIwf2aAoiPMNyfYBAnA70A-GCqLpghz9YpRREvWKBFR1WDY3ZvWv5/s1600/Espalda+desnuda.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 337px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_3Nt90LRm8oJLS26E-6iLMQk5XjR_CW0JtByxvIk_2l-0I06Kw-UOV83Kd3u95u-z_3RCaazgTOteB0jCpm6D90lMIwf2aAoiPMNyfYBAnA70A-GCqLpghz9YpRREvWKBFR1WDY3ZvWv5/s400/Espalda+desnuda.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5713877226862120402" border="0" /></a><span style="font-family:Candara;">Pitutitos</span><br /></div><span style="font-family:Candara;"><br /></span><span style="font-family:Candara;">Trabajaba de promotora, modelo, según ella. Siempre fue bonita, también muy vanidosa. “Nació para reina”, decía su mamá, alimentando su ego a temprana edad. Y como no, si la rubiecita salió reina en el kinder, octavo y cuarto medio. A los 13 años ya tenía desarrolladas las curvas, admiradas por un lote de compañeros enamorados de ella, mas de algún profe caliente que la devoraba con la mirada y dos pololos. A los 21 ya había había promocionado bebidas, yogurts, cecinas, ropa, etc. Fue en la tienda donde conoció a Mario, supervisor de 42 años, casado, dos hijos.<span style=""> </span>El tipo la joteó, la llenó de regalos, promesas y claro, la minita cayó. Cuando quedó embarazada automáticamente a Mario le renacío el amor por su esposa, y Cindy se quedó con una escuálida pensión, la visita del cuarentón los sábados y su adorado hijo. Lo amaba y daría todo por él. Una amiga le comentó lo de los “servicios”. Y bueno, su mamita vieja ya, los pagos de la carrera y los gastos de la guagua hicieron que la rubia se decidiera a trabajar de scort ocasional. Total, no era ni la primera ni la ultima universitaria que se hacia sus pitutitos, se dijo. </span> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Candara;"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Candara;">Estaba nerviosa en el departamento de su ahora colega de privados. Un tipo de unos 30 y algo, bien vestido y hasta atractivo pasó al living donde atendían las dos universitarias. A Cindy le llamó la atención el sujeto, puesto que pensaba que solo viejos, solterones y hombres poco agraciados pagaban por sexo. Cruzaron algunas palabras y el tipo escogió a Cindy. Le encantaba culiar rubias. La chica no pudo evitar sentirse halagada, por sobre su amiga, incluso en aquella limitada elección. Entraron a la pieza. Al darse cuenta de lo inexperta de la chica nueva, virtud de sus años de putero, fue él quien manejo la sesión. Comenzó a acariciarla y desvestirla, mientras la besaba entera. A Cindy le agradó el aroma de ese perfume masculino y le recordó a Mario, las cachas en la bodega de la tienda, los moteles, los asientos reclinables del auto…El tipo guió a Cindy a su verga erecta y la rubia se la mamó entera, incluyendo los coquitos en el jugueteo. Luego la tiró hacia atrás y le chupeteo la concha depiladita, a consejos de su amiga. La chica se dejó llevar y sintió un exquisito lengüeteo en su entrepierna. Por algunos segundos al aficionado a las rubias se le paso por la mente culiársela sin condon, la mina no se había dado ni cuenta, pero no quiso hacerle la maldad y se enfundó el pene, comentándole a la mina lo importantísimo que era de que ella se fijara en ese detalle. “Ohh, tienes razón, que estúpidaa…gracias”, le dijo al tipo. La mina se sintió en deuda con aquel desconocido y se esmeró en atenderlo muy bien. El hombre comenzó a penetrarla, la mina se sintió muy a gusto con aquel macho que la poseía en forma tan rica, sus tetas rozaban aquel pecho peludo, la lengua del tipo en su oreja… luego la cambió de posición para ponerla a lo perrito y darle bien duro. Cindy lo estaba gozando en verdad…</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Candara;"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Candara;">El hombre se vistió, anotó el celu de la rubia y con un beso bien jugoso dejó a la putita acostada en la cama. La scort recién estrenada se empezó a vestir, ojalá llegaran más clientes, pensó. Miró al velador y tomó los 35 mil pesos en billetes nuevos, como sacados recién del cajero. Se regocijó al pensar que quizás tendría suerte y le tocarían minos ricos, decentes, caballeros. Su amiga no tardó en llamarla. Afuera la esperaba un viejo flaco, medio sin afeitar y bien curado…</span></p>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-32126335963708926722011-07-15T08:49:00.001-07:002011-07-15T09:04:59.227-07:00Viejohot's<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK7-4XkDzAtYnrdxS7cOWakmq59CumYi3Kc2qrVgEfFeGRLdFiEdT_7FXCdMqpsnkaHjmlVO_Ugw1YplJTl-UKK2PPNseyb09Rq4zCpBGAiPl4b4Ioh9HIoUW4mmxl3A9UnQJ3EMIBv-kl/s1600/viejitohot.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 277px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK7-4XkDzAtYnrdxS7cOWakmq59CumYi3Kc2qrVgEfFeGRLdFiEdT_7FXCdMqpsnkaHjmlVO_Ugw1YplJTl-UKK2PPNseyb09Rq4zCpBGAiPl4b4Ioh9HIoUW4mmxl3A9UnQJ3EMIBv-kl/s400/viejitohot.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5629606827776272706" /></a><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES-CL" >Ale se mueve como Shakira bailando el galeón español. Para su culo adolescente y hace remolinos junto al tata que celebra 72 años. La quiere como a una hija. Señora Ema da pequeños saltos encumbrando el contexto. Don Roberto que le sigue el ritmo, cierra los ojos vacilando hacia adentro. Piensa en lo bien que lo están pasando. Don Luis mira el escenario enfrascado en el culo de Ale que mueve su cabeza para todos lados. <span> </span>La señora Rebeca observa a don <span> </span>Roberto y sonríe porque hace tiempo que no ve tan feliz a su marido. La China da vueltas entre los bailarines levantando las manos y coreando “</span><span class="apple-style-span"><span><span class="Apple-style-span" >al aire su bandera, su estampa<span> </span>señera, tu mundo ha de conquistar”. El Tata también levanta las manos y comienza un trencito. Don Luis abre la boca embelesado tanteando el culo de Ale que ha quedado al final. Separa sus piernas como si estuviera en un topless con una mina sentada en cada una de sus rodillas. Tira su cuerpo hacia adelante fijando sus ojos en el remolino. A su lado, su esposa, la señora Rosa, mira con tristeza cómo se mueve Ale.</span><span style="font-family: 'Arial Narrow'; "> </span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Arial Narrow";mso-bidi-font-family:Arial"><span style="mso-spacerun:yes"> </span></span></span><span lang="ES-CL" style="font-family:"Arial Narrow";mso-bidi-font-family:Arial;mso-ansi-language: ES-CL"><o:p></o:p></span></p>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-48477112097136287192011-02-23T11:06:00.001-08:002011-02-23T11:06:55.965-08:00Chico<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMS1FA92wu7vBR1q9nyyVDjlTtrKNGaiUCCeVHCXess0U8UkTuJbR0BbSojsa05x7PuyD5Iysumewp3KJOOE2t-8Tatvx336YUBGPhTsIg7DfbfYQBXhrL5Ag6Fd7PiHxUJK19oAjOq1eU/s1600/anal.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 242px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMS1FA92wu7vBR1q9nyyVDjlTtrKNGaiUCCeVHCXess0U8UkTuJbR0BbSojsa05x7PuyD5Iysumewp3KJOOE2t-8Tatvx336YUBGPhTsIg7DfbfYQBXhrL5Ag6Fd7PiHxUJK19oAjOq1eU/s400/anal.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5576963475308965186" /></a><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES-CL" style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;mso-ansi-language:ES-CL">No sé qué fijación tienen los hombres con el sexo anal. Estuve conversando con mi amiga Carla y me decía que era porque la cavidad es más estrecha y hay más roce y eso a los monos, como es obvio, <span style="mso-spacerun:yes"> </span>les encanta. Tengo mis dudas. Algo de eso debe haber pero la insistencia de algunos, o mejor dicho la obsesión, me ha hecho sentirme objeto. No se trata de entregarlo o no, igual es rico, sino más bien de sentir que es <i style="mso-bidi-font-style: normal">parte de</i> y no el objetivo final. Así como me lo hizo sentir mi amorcito que se tomó su tiempo para que la experiencia fuera un goce mutuo y una alternativa erótica más en nuestro itinerario sexual. Su técnica fue sublime, por lo menos para mí.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Fuimos a ver la película el Cisne Negro y quedamos maravillados. Comenzó por molestarme preguntándome si yo era perfecta. “No”, le contesté. “¿Y estás dispuesta a pagar cualquier costo, como la protagonista de la película, para ser perfecta?” replicó. “Por supuesto que no”, le dije tajante, sonriendo. “Ah, qué bueno”, respondió mirándome las tetas. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Esa conversa encendió la mecha y terminamos en su depto encamados, intentando alcanzar la perfección de un modo menos siniestro y mucho más satisfactorio que Naty Portman en su función de cisne negro. Comenzó por chuparme la concha con mi cuerpo tendido en la cama, iba de arriba abajo con suavidad hasta que me mojé y le acaricié el pelo y me puse a gemir, entonces él alternó lentamente el paso de su lengua por mi cosa y mi clítoris, con la introducción de su dedo en mi culo. El ejercicio me gustó aun más y<span style="mso-spacerun:yes"> </span>metí su cara entre mis piernas y él respiró profundo y me metió su nariz en mi concha y lengüeteó mi orto y continuó yendo de arriba abajo, de la lengua a sus dedos, de sus dedos a mi ano y así hasta que estuve a punto de acabar. Luego, con un movimiento rápido, como para que mi placer no se alejara, puso mis piernas en sus hombros y comenzó a tantear mi culo que a esas alturas pedía lo suyo. Me introdujo su pico de a poco mientras acariciaba mi clítoris en una procesión en ascenso que terminó con un orgasmo espectacular. Más tarde, abrazados, sólo por la mecánica de la memoria, le pregunté <span style="mso-spacerun:yes"> </span>a mi amorcito por qué a los hombres les gustaba tanto el sexo anal. “No sé, es rico. Quizás sea por lo primitivo, una especie de sumisión primigenia, algo así como la satisfacción total de haber cazado y domado en la intimidad y en lo más profundo a tu presa. Pero más suave y compartido. Más contemporáneo. Mejor”, respondió.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES-CL" style="font-size:10.0pt;font-family:Cambria;mso-ansi-language:ES-CL"><o:p> .</o:p></span></p>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-74406824971411335152010-11-25T15:29:00.001-08:002010-11-26T06:58:15.804-08:00Baby Doll<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbKYpmYBGZL1_f3MssJptffOZKoT0FHw-1zDbeuEhEHQUW_F8JUfqBZyO1imGesY0fDoa8fPjDuaPR884jM-KihD66m-7N-c2wQ6QaSN5f8lhhO2byklHng1qCvmjaJ4eSf9-mTT-Wmn6G/s1600/repulsion.jpg"><br /><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 242px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbKYpmYBGZL1_f3MssJptffOZKoT0FHw-1zDbeuEhEHQUW_F8JUfqBZyO1imGesY0fDoa8fPjDuaPR884jM-KihD66m-7N-c2wQ6QaSN5f8lhhO2byklHng1qCvmjaJ4eSf9-mTT-Wmn6G/s400/repulsion.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5543633638443027586" /></a><p class="MsoNormal"><span lang="ES-CL" style="font-size:10.0pt;font-family:Arial; mso-ansi-language:ES-CL">Estoy clara después de pasar por dos machos alfa. Quedé preparada para saber cómo sostienen los maltratos. “Me tenís chato”. “…”. “Necesito espacio”. “…”. Y todo con esa autoridad que imprimen a sus palabras y sus gestos que, llevadas al otro lado de la cancha, cuando seducen, resultan aniquiladoras para nosotras. Porque, siendo sincera, cada vez que pasaba sentía que tenía la culpa, preguntándome cómo podía ser tan estúpida para incomodar a esos dioses. Pero claro, al final terminas dándote cuenta que nada es blanco y negro, y que los matices van de aquí para allá paseándose por nuestros corazones, y que al fin y al cabo te fastidias odiando esos gestos y odiándote a ti misma por no poder salir del ridículo círculo. Porque ¿quién quiere vivir sufriendo? Así es que en esta pasada mandé a la mierda a la primera a mi último pololo. Porque no merecía que me tratará así, como si fuese un mueble, un obstáculo que obstruye sus salidas a sus pichangas o a sus tobys, como si yo no lo permitiera. A la mierda nomás. Vira. Con rabia, con la mala onda acumulada por los recuerdos y los tics. Y otra vez lo de siempre, la culpa imponiendo la acción, el weveta llamando por teléfono como si nada, diciendo: “¿Y qué vamos a hacer hoy?” “Nada, esto te va a costar una buena arrastrá”. Y por supuesto, con el ego medio abajo, buscando mimarme un poquito, sentirme poderosa y rica. Y por su puesto también yendo al mall plaza, caminando en el culebreo de los antofagastinos, llegando al mural de la casa gibss, mirando a las señoras pintadas en la pared que pasean con sus sombrillas sobre sus cabezas, amarradas del brazo de señores con mostacho, y preguntándome si habrán sentido lo mismo que yo. Y él llamando otra vez para invitarme a cenar. Y yo diciendo “no sé”, cortando en seguida. Y él llamando otra vez. Y yo entrando a la butik enamorándome de un baby doll blanco. Y él llamando a mi puerta. Y yo con el baby doll puesto. Y él culeándome con la mirada. Y yo metiéndome en la cama, tapándome, pudorosa. Y él humildemente diciéndome “vístete, salgamos a cenar. Disculpa”. Y yo pensando que en el fondo nos parecemos mucho, aunque las formas se miren desde lejos. Atrayéndose.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-CL" style="font-size:10.0pt;font-family:Arial; mso-ansi-language:ES-CL"><br /></span></p>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-31405706956179522582010-11-11T10:53:00.000-08:002010-11-11T12:01:05.944-08:00Regla<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB5229dB6Q6H_MuJ4nkG8k6x73MgfDzlhUcmvmqsneM-2sNnWqRoHO2rGOA_3_FCkcCCOE0fj6gLiO5-RzRpr9dj2p7pfX4kAcc2s31WWKwoZmRjWhEVGfdMWawf5lcijA6qYGblKELYId/s1600/laregla.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 352px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB5229dB6Q6H_MuJ4nkG8k6x73MgfDzlhUcmvmqsneM-2sNnWqRoHO2rGOA_3_FCkcCCOE0fj6gLiO5-RzRpr9dj2p7pfX4kAcc2s31WWKwoZmRjWhEVGfdMWawf5lcijA6qYGblKELYId/s400/laregla.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5538367471359296274" /></a><p class="MsoNormal"><span lang="ES-CL" style="font-family:Arial;mso-ansi-language: ES-CL"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cuando estoy con la regla debo cuidarme ¿cuál será el mapa químico de la regla traducido en la cabeza? Había dejado hace un tiempo mis miedos, los cambié por lo habitual que hace una persona para vivir mejor. Un novio relajado, gozar de lo que hago en el trabajo. Traducir mis emociones con gente que amo. Existir esperando la nada sin mayor convicción que saberme amada y, sobretodo, amando. Mi novio me ha dicho que ha vuelto a Antofagasta una puta premium con la que son amigos. Escort le dicen los siúticos. Sí, puta, como yo, como todas, pero de verdad. Y estupenda, y brasileña. Nada que decir. Él se la tiraba antes que a mí y me contó para que todo fuera en “regla”. Y claro, a mi la regla me ha tocado el alma y no puedo dejar de pensar en que ella es más joven y hermosa que yo. Que quiero terminar con él porque no aguanto saber si se contacta con ella. Que siento que no avanzamos y me dan ganas de saber cada detalle de lo que hace. De entrar a su correo para mirar su historial del chat. Pero no. En el fondo, y avergonzada, caigo en cuenta que sólo me interesa que ella se vaya porque es puta y yo profesional, y que es más linda que yo, y no puedo competir. Entonces llamo a Roberto. Él me dice que espere que la regla se acabe. Que no puedo comenzar de nuevo a vivir así porque sufro y sufren a mi alrededor. Que le diga a mi novio que me deje quieta y sola por un rato. Y que cuando la química aclare, vea qué siento introven de mí.</span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-CL" style="font-family:Arial;mso-ansi-language: ES-CL"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-83491742860653740462010-09-07T13:24:00.000-07:002010-09-07T14:11:44.275-07:00Alfas, betas y demases<div><br /></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Ei5Tbf9U5AIJojLlw-R77OuJF4xvWo5HdnhxSL6XVrALoLJKXsAOxqOdzEDPOENYl06_Lv1Ld_9Yj6YhbnFT2S_P4xn-ze9irqUV-AnE7x5nxchCBjYe9ULRmrH_rvgy-VpNzYSMyY5c/s1600/alfa.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 383px; height: 325px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Ei5Tbf9U5AIJojLlw-R77OuJF4xvWo5HdnhxSL6XVrALoLJKXsAOxqOdzEDPOENYl06_Lv1Ld_9Yj6YhbnFT2S_P4xn-ze9irqUV-AnE7x5nxchCBjYe9ULRmrH_rvgy-VpNzYSMyY5c/s400/alfa.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5514271773192318258" /></a><br /><div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-CL" style="mso-ansi-language: ES-CL;font-family:Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Como siempre, andaba puteando. Me he sentido bien. Nada en mi ha cambiado, pero sí he visto de otro modo el mundo. Sexualmente hablando tuve una experiencia religiosa que me dejó saciada y feliz. Lo bueno dura poco. Así es la mecánica. Al fin y al cabo no me siento mal sola. Tendré que seguir buscando nomás. Aunque parafraseando a Molotov: “más vale chola que mal acompañada”. A lo que iba: comprendí que somos iguales que los hombres. Por lo menos en un aspecto impresionantemente real que, sin embargo, resolvemos desde nuestra bien puesta femeneidad. Aunque, no sé si para regocijo o desilusión.</span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Arial;font-size:small;"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-CL" style="mso-ansi-language: ES-CL;font-family:Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-CL" style="mso-ansi-language: ES-CL;font-family:Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Habemos minas alfas y minas betas. Y están las demás. Igual que los machos alfa y los de la manada. Me di cuenta por mi amigo Roberto, o comencé a unir los hilos por sus coments. Ey, no me refiero a que hay gerentas y nanas. O putas. Sin menospreciar. Es el modo de ganarse los espacios. Las artes, como diría Roberto. De hecho esto comenzó por su descripción de algo que llamó “Artes escénicas”. “Mmmmmmyiaaaaaaaaaaaa... ¿y?”, le pregunté. “Bien, me dijo Roberto, a la minita le diré Ricardita porque quizás la conozcas. A ella las demás minas le tienen mala por rica. En realidad no le tienen mala. Le temen. Es que todos los locos la miramos con deseo. Es cuestión de estar en un carrete y esperar que los monos se tomen unos copetes y listo. Ojos desorbitados. Yo creo que no hay nada peor que juntar dos floreros de mesa”-me decía Roberto con efusividad, como de costumbre cuando tira una de sus latas entre sus historias-. “En todo caso lo más chistoso –continuó- es cuando hay un florero histérico y otro solapado. O dos histéricos y uno solapado. O al revés. Floreros al fin. Ganará la más rica. No importa de qué tipo sea. Así somos los monos. Monos. A Ricardita las minas no la invitan a sus cumpleaños. La evitan cuando pueden. Por cuática, por comehombres, por incitadora. Es la puta del lote. La moscamuerta. Encima baila sin preocuparse. Entiende que es el copete el que nos deja así a los monos. Pero no asimila la competencia porque no compite. Y si compite es por su mino. Nadie más. Siendo honesto me da gusto verla bailar. Como que comprendo de forma natural un par de cosas y me río de mi mismo. De cómo la miro y la veo. Al final de cómo me calienta, hasta que me veo diciéndole a mi polola. “A chucha, sorry mi amor, no la estaba mirando…”</span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Arial;font-size:small;"> </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-CL" style="mso-ansi-language: ES-CL;font-family:Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-CL" style="mso-ansi-language: ES-CL;font-family:Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Me quedé pensando un rato después de que Roberto me contó la historia. Quedé escaneando un par de sensaciones que me habían asaltado en otros lugares y otras situaciones menos festivas. Entonces se me vino a la superficie toda la gama de técnicas y estrategias que las minas utilizamos en contra de otras minas, inseguridades traducidas en actos concretos. Me dio un poco de vergüenza porque tantas veces a esas renuncias les llamamos amor o cosas por el estilo. Y la verdad que es miedo o en los casos más horrendos la sola búsqueda de poder y vigencia. Igualito que un macho alfa. La belleza y la fealdad no se dan nunca sólo en el plano físico. Recordé a mi amiga Mariela cuando con su inteligencia y honestidad logró subir a lo más alto en la universidad donde trabajaba, y cómo una vieja arpía le había hecho la cama poniendo en contra de ella a sus compañeros de trabajo más cercanos. Cómo la vieja zorra había notado las debilidades y miedos de los funcionarios para convencerlos de que Mariela les robaría su trabajo. O la vez que un amigo se encontró conmigo y Violeta por puro azar y terminamos baliando en la disco cagaos de la risa, y cómo al finalizar el carrete nos pidió encarecidamente que no le dijéramos a su señora que habamos salido esa noche, como si hubiésemos estado haciendo algo malo, como si nosotras fuéramos culpables de algo. Entonces al instante se me viene la cara y el cuerpo de Violeta y caigo en cuenta que es como Ricardita, que las otras minas no la invitan a sus cumpleaños, que siempre hablan de ella como si fuese una extraterrestre, aunque cuando se encuentran con ella hacen como si no pasara nada. Yo no sé qué letra del alfabeto griego seré. Lo que sí sé es que no quiero ir a esos cumpleaños, y que al final, </span></span><span class="apple-style-span"><span style="font-family:Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">como dijo con una sensatez sobresaliente un flaite de la Chimba Alto City : ”hoy no buskare solo esperare (: pongamole play =p”.</span></span></span><span lang="ES-CL" style="mso-ansi-language:ES-CL;font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-1304561147210235952009-11-10T11:58:00.001-08:002009-11-10T11:59:29.655-08:00Comemos Peucos<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguzt0dG7uGy7CyOj7AoLbKYkj-JxV1czXx2UMaVGc3ruRDzt5w6Rj_yGYMNzIxIXBej8YMmHrEE4Vn7i3O7PBI0lbQiAb2CTD8-W6K0i-7wIp4qRt1yIizROYYW4xy8AGEwNaeH16Kw6EJ/s1600-h/peuka.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 281px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguzt0dG7uGy7CyOj7AoLbKYkj-JxV1czXx2UMaVGc3ruRDzt5w6Rj_yGYMNzIxIXBej8YMmHrEE4Vn7i3O7PBI0lbQiAb2CTD8-W6K0i-7wIp4qRt1yIizROYYW4xy8AGEwNaeH16Kw6EJ/s400/peuka.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5402566940007229058" border="0" /></a><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CUsers%5CDV5-11%7E1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;" lang="ES-CL">Se acaba de ir mi peuco. Quedé una vez más sola. Esta vez no siento desolación. Se fue. Voló. Los peucos son aves de rapiña. Pero yo como peucos. Varias amigas comen peucos también. Antes éramos sus presas. Los muy jetones volaban en círculos esperando atraparnos. Creo que aún piensan lo mismo. Y comían nuestros corazones lentamente. A picotazos cortos. En carne viva. Nosotras, con el corazón abierto, esperábamos que en algún momento nos miraran a los ojos y se compadecieran. Y nos amaran. O por lo menos supieran que entregar el corazón en carne viva no es cualquier cosa. Pero nada. Ahora vuelan alrededor. Vuelven. Le damos los restos que dejaron otros peucos. <span style=""> </span>Y la rueda sigue. Ellos vuelan. Nosotras, en el suelo, vamos dejando sus plumas en una cajita de música. Les vamos quitando su mirada majestuosa. Con cada jadeo, mordemos sus espíritus. Los vaciamos. Llegará el momento en que no volverán. Y no volarán. Entonces tendremos sus plumas. Una a una. Y dentro de nosotras, el vagar de mil espíritus de peucos intentando volar más allá de nuestros corazones.</span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;" lang="ES-CL"><o:p></o:p></span></p> Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-26188163972345726962009-05-18T07:55:00.001-07:002009-05-18T07:57:24.214-07:00Alternancia en el poder<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3B_AnEtYk1AfpIYHQN_8w20_F1q5hByoc4USb03Uj64sHSS8knLknlRdHAlnBgE-hegcEtvrzgZLTHuMUcmAtx48Ux6NmUOtr1zGY1fRKVkKpzVWi4y_d0LxHuIavlrO7zhlp1DFlcmuE/s1600-h/alternancia.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5337177870071444562" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 298px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3B_AnEtYk1AfpIYHQN_8w20_F1q5hByoc4USb03Uj64sHSS8knLknlRdHAlnBgE-hegcEtvrzgZLTHuMUcmAtx48Ux6NmUOtr1zGY1fRKVkKpzVWi4y_d0LxHuIavlrO7zhlp1DFlcmuE/s400/alternancia.jpg" border="0" /></a>He estado ocupada. Se nota. El blog padece de polvillo y olor a encierro. Abrí las cortinas y por fin tengo algo que decir. Resumo lo que viene con la palabra libertad. Roberto aún sigue conmigo. Pero no es el único. He ido variando mi vida y mi cuerpo en tres partes. Cada una y cada uno en su justa disposición. En mi perfecta necesidad. Me cansé de intentar encontrar al hombre completo. Yo no soy completa. Puedo decir que no creo en los cisnes. Puedo afirmar que me siento plena y sin remordimientos. Carlos es bastante mayor para mí. Bordea los 70, pero se mantiene muy bien. Su inteligencia y buen humor, cuando logra salir de la forma, son tan seductores que cedí por fin a su lamento. “¿Crees que tengamos alguna posibilidad?”, me decía con sus ojos brillosos, sabiendo que ya ha gastado casi todo lo que le queda de vida. Como si yo fuese la porción sublime para desatar todo lo que no desató antes de mi. Camilo es mi amigo. Mi gran amigo. Los dos tenemos las mismas carencias. Yo no tengo hijos. Él sí. Yo tengo problemas con Roberto y no tenemos proyecto. Él tiene problemas insolubles con Sofía, su esposa, pero jamás dejaría a sus hijas. Nos encontramos en la misma posición. Trabajamos juntos y nos reímos todo el rato. Pensamos continuar nuestro trabajo con nuevos proyectos hasta formar nuestra propia empresa y establecernos con algo seguro económicamente. Roberto nunca se decide a jugársela por algo o por alguien. Carlos se está separando se su señora. Dice que es por él. Ojalá. No sé si lo logre, el peso de la forma lo tira abajo y espera, como dije, que yo desate ese nudo que él ha querido amarrar como un agujero negro durante toda su vida. Camilo y yo viajamos mucho debido a nuestro trabajo. He conocido con él toda la potencia del mar del norte de Chile. Sus paisajes, su comida. Pienso comprar un terreno en alguna caleta del norte y habitarla en tiempos de paz. Roberto no parece entender que lo quiero. Carlos sabe que lo miro con cariño y que lo nuestro es un estado eterno de vacaciones. Camilo está atrapado en su miedo de dejar solas a sus hijas. Más bien en el miedo que Sofía las use para manejarlo. Prefiere el infierno cotidiano a largarse conmigo. Yo los abrazo. Como puedo. Y me consagro a besarlos o tirármelos sin remordimientos. Cada uno en su abismo, cada cual con su inmensa capacidad de amar.<br /><br /><div> </div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-59482523436341457632008-10-09T08:10:00.000-07:002008-10-09T08:20:13.807-07:00Comedia Romántica<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizjJ9zWIF7vOYm0TGdA8det-f8q3xSGSjzXyvf4RON92cPNKBAFScDdppq9yEVaYl_WMS6DzWMxx9TelEoEN6NLB7_Tk2ZPBuH1uzvLwkvR7wUtbGmVwkSyxYX5fEjKQTendAlCiTODUez/s1600-h/comediaromantica.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5255173944525010210" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizjJ9zWIF7vOYm0TGdA8det-f8q3xSGSjzXyvf4RON92cPNKBAFScDdppq9yEVaYl_WMS6DzWMxx9TelEoEN6NLB7_Tk2ZPBuH1uzvLwkvR7wUtbGmVwkSyxYX5fEjKQTendAlCiTODUez/s320/comediaromantica.jpg" border="0" /></a>Siempre necesito un galán para mi comedia romántica. Los invento a la medida de mis sueños y privaciones. Algunos hombres juegan ese papel a la perfección -aunque aún no encuentro uno- mientras que otros buscan amantes a las que les venden ser su galán de comedia romántica o consumen pornografía y se afanan para extender su falo a la mayor cantidad de vaginas que puedan conquistar y penetrar. Esos me asustan. Aunque más me asusta saber que esa posibilidad existe y andar desconfiada por la vida buscando el amor. Si miro dentro de mi, bien adentro, sé que prefiero a los que regalan flores o me invitan a ver amaneces o atardeceres paseando de la mano por la playa. Soy mina al fin y al cabo. Mi amigo Roberto se ríe de mi. De hecho el fue quien me dijo que me gustaba armarme mis propias películas. Creo que es un resentido, que no sabe lo que es el amor. Se lo dije y se río aún más. “Antonia -me explicó-, los hombres adornamos los sueños de las minas que se arman su propia película, al final lo que pasa es que para la peli siempre se necesita al galán y en eso se pasan la vida ustedes, buscando al galán para su comedia romántica. Es como ir pasando y cachar cuál es el argumento que sueña la mina en cuestión. Lo demás lo ponen ustedes en su totalidad. Literalmente”. “Pero ¿a quien no le gusta soñar?”, le contesté. “A todos nos gusta, pero una cosa es soñar y otra montar el sueño en la realidad a toda costa, perdiendo justamente el centro del objetivo: amar. Porque al final terminan aferrándose al sueño, ese arquetipo de galán que en la cáscara parece ser todo lo que deseo y quiero, pero que en su concreto pellejo anda puro buscando tirárselas sin compromiso de por medio. Y bueno todo por un sueño mi querida Antonia”. “Eres un resentido, terminarás solo”. “Puede ser pero prefiero eso y tirarme a una mina que esté clara que no soy galán ni quiero serlo, y que no me interesan los compromisos, antes que repetir el amanecer en la playa que ya miré con mi primer amor, o proponer algunas frases recontadas que me saldrían de la boca sin un solo sentimiento de por medio. Antigalán, eso es, prefiero ser un antigalán a un personaje inventado por una mina adicta a las comedias románticas”. “¿Tu primer amor? –le interrumpí-, no creo que sepas qué es amar Roberto, con tu egoísmo no creo que puedas ver más allá de tus deseos y propio bienestar. Al principio quizá sea así, una se arma su película pero con el tiempo todo se aclara y si el galán es pura fachada lo llegamos a saber y aunque suframos finalmente llegamos a descubrir a la persona detrás del personaje y elegimos si seguir o no”. “Eso confirma lo que dije –se apresuró Roberto-, les gusta armarse la película, es un asunto algo vicioso, quizá es fisiológico ya que está demostrado que en el estado de enamoramiento se despliegan muchas hormonas que nos dan placer o nos hacen sentir placer, o a lo mejor simplemente es el vicio de la idea de la felicidad, no sé pero encuentro cínico tener que hacerse el interesante o andar leyendo las carencias de las minas para conseguir su conchita sabrosa…jajajajajaj”. “¡No seas pendejo, Roberto! Si fuese así no habrían parejas felizmente casadas o no existiría el amor de pareja, si no has tenido buenas experiencias amorosas es un problema tuyo, no de los demás”. “En eso estamos de acuerdo pero bueno, por puro sentido común sabrás que deben haber muchos más separados que felizmente casados, si el tema no es que hayan o no, sino que los hombres nos aprovechamos de esa debilidad que tienen ustedes para poder concretar sexo con mayor facilidad, eso es todo. Bueno, de ahí a que un compromiso nazca, demás que puede ser, lo único que digo es que no me interesa ese trámite”. “No tienes vuelta Roberto”, le digo furiosa mientras lentamente aparece en mi cara una sonrisa maliciosa y me pregunto porqué soy su amiga. Lo quiero, eso es todo, me respondo. Déjame soñar, Roberto.<br /><br /><br /><span style="font-size:78%;">Aquí reflexiones sobre el tema de mi amigo Roberto </span><a href="http://pastebin.ca/1223719"><span style="font-size:78%;">http://pastebin.ca/1223719</span></a><br /><br /></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-24930962887554103092008-06-24T17:21:00.001-07:002008-12-09T01:39:55.772-08:00Mascotas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4GhQooNhufUfifRDVwFNPLioHqevd1oZSgxZwAQMxCSIZJIYdwu62eRE4B1mO6-DzUyAIisvljdtdPPsh1hp1f_2w0IK4cSs9LtK2CHyCAU5xaPcAbF6T_8kvdp8UQ1ZolTHEBYq1febZ/s1600-h/mascotas.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5215607745463698258" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4GhQooNhufUfifRDVwFNPLioHqevd1oZSgxZwAQMxCSIZJIYdwu62eRE4B1mO6-DzUyAIisvljdtdPPsh1hp1f_2w0IK4cSs9LtK2CHyCAU5xaPcAbF6T_8kvdp8UQ1ZolTHEBYq1febZ/s320/mascotas.jpg" border="0" /></a>Cuando comencé a recoger animales desvalidos por la calle y llevarlos a la casa no sabía que era a mi misma a quien recogía. Era esa niña pequeñita que comía tierra después de que mamá se despedía con un beso y un abrazo antes de ir al trabajo. El frío de Santiago en invierno se multiplicaba cuando se alejaba. Y yo en la reja de la casa de mis abuelos lloraba mirando hacia atrás, asustada, esperando la silueta de mi abuela. Mi gato, el último de tres, pasa su cola por mi mano derecha suavemente. Ulises. Se para y maúlla chistosamente con su carita de arlequín. “No seas bolsita de plomo”, le digo, y me río. Antes de que mi Yaya apareciera en la reja ya había comido unos buenos puñados de tierra de hoja culpándome por la partida de mi mami. Mi hermano, dentro de la casa, jugaba feliz a los soldados. Era el hombre, el regalón, el simpático. Como mi papá, el hijo predilecto de la Yaya y del Tata. Yo paseaba por los rincones de la casa como si no estuviese. Aprendí a limpiarme el poto sola para que mi abuela no lo hiciera por mí. Aprendí a leer. Recuerdo perfectamente cuando recogí a Ulises hecho pedazos de la cadera hacia abajo. La indignación que sentí con los estúpidos que lo lanzaron casi recién nacido desde un patio hacia otro sólo me hizo creer más en los animales. Una bolsa de basura, una piedra inútil. La sensación de dolor que viví me retrajo a la casa de la abuela con tanta nitidez, que las caritas de todos los animales que había tenido alguna vez se me hicieron presentes. Abracé a Ulises con todo el amor que he aprendido de él, y recordé una tonta teoría psicológica: un motivo que provoca un rasgo inicial de la personalidad se independiza de éste cuando ese motivo supera en calidad al estímulo que lo indujo. Quizá divago o me enredo. Me dije. O sueño. No lo creo, pero si supe y sentí exactamente en ese instante cómo mis mascotas se convirtieron en tiernos artefactos de mi felicidad y , con suerte, de la felicidad de algunos que me han acompañado durante mi vida.<br /><br /><br /><div></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-66511137055205823092008-06-10T15:13:00.001-07:002008-12-09T01:39:55.932-08:00Miguitas de ternura<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj36x6TvCFUYPWX71AsKEzvQuIQM9xm7kcCEJYQ3riImrELWfe_Pi5cSpHgyvpFAfV1b931dwUvd6W3IwYu6CMxtlsOWHF1GlNOVz9FHwoNCd1YH8Gfv0__RFx1Tm_EiFAJUOtCjWtAz5p2/s1600-h/miugu.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5210379596531500290" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj36x6TvCFUYPWX71AsKEzvQuIQM9xm7kcCEJYQ3riImrELWfe_Pi5cSpHgyvpFAfV1b931dwUvd6W3IwYu6CMxtlsOWHF1GlNOVz9FHwoNCd1YH8Gfv0__RFx1Tm_EiFAJUOtCjWtAz5p2/s400/miugu.jpg" border="0" /></a><br /><div>Encuentro desastroso adjetivar los cuerpos como si fuesen cosas que se ocupan y tiran en el suelo. Pero me ha ocurrido caer en ese juego. No soy de las que tiran el poto al aire pero he tenido periodos en que me ha tocado por elección tirar con más de uno en un lapso de tiempo corto. No tanto como un día, sería demasiado para mi que aún detento algo de la historia castrante de mi patria. Ni por esa sensación que dicen después los hombres que te transforma en puta. Ha sido en etapas de vacío, cuando no estuve bien con Roberto y las oportunidades se dieron con las personas exactas. Las texturas son distintas, los aromas, todo. Lo más extraño es que no hubo culpa nunca. Y fueron sólo en esas ocasiones puntuales. Después seguí con Roberto como siempre. Con altos y bajos. Con otro cuerpo delante de otros cuerpos. Con el mismo afecto y cariño. Por eso ahora me pregunto si tendré yo el problema de ser afectuosa y caliente a la vez sin proponerme una conclusión culposa como solución. O dicho de otro modo, si es verdad eso de la fidelidad y la elección ética de la pareja. No tengo ningún mal recuerdo de ninguno. Es más, son ricos recuerdos. Jugosos, extasiados. Hermosos en definitiva. A pesar de que el vacío te puede llevar a caer en estupideces, he sabido asociarlo y traerlo para que se transforme en parte de algo, que, dicho de frente, es más que nada. Más que la espera de que a Roberto se le haya pasado la furia o sus estados de paz falsa y enajenamiento en el trabajo. Comienzo a comprender muy lentamente que quizá sea una especie de disfunción el poder acariciar sin culpa y con la misma intensidad a más de uno. Una suerte de locura. Me apresuro y me retraigo con estos pensamientos como si fuesen justamente ese vaivén del coito que nos agrada tanto a todos. Que en ciertas circunstancias nos obliga a dispensarnos, descreernos y hasta a mentirnos descaradamente. Sea porque falta o porque no nos atrevemos a decir que podemos querer y tocar de verdad a un pedacito de la humanidad.</div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-92017438279919190422008-04-23T14:59:00.001-07:002011-07-27T07:36:48.573-07:00Caballero<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZf4vfnY2K5nVWPd-jWWkmo-5S8xLof0_fgoaD4k4zTBfDUVkgO-kyud_sYVfEBceN5hu-elYu8GNc9d5LmN_UgYWNy95yrYwE2Lsbxg6LoP7bSnXf-LoTjFxII0rqw_cHYwFoOdaxbOuO/s1600-h/caballero.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5192563995993466738" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZf4vfnY2K5nVWPd-jWWkmo-5S8xLof0_fgoaD4k4zTBfDUVkgO-kyud_sYVfEBceN5hu-elYu8GNc9d5LmN_UgYWNy95yrYwE2Lsbxg6LoP7bSnXf-LoTjFxII0rqw_cHYwFoOdaxbOuO/s400/caballero.jpg" border="0" /></a><br /><div>Ese temor reverencial que todas le tuvimos al profesor de penal, el gran José Eduardo Aréstegui, fue casi una enfermedad. Un suspiro de admiración y temor. Un estigma de misterio. Cuando teníamos que salir adelante a dar el examen oral nos costaba un mundo mirarlo a la cara. El arrebato del mérito que le asignábamos nos nublaba a tal punto que veíamos un dios. Por lo mismo, cuando por fin egresamos de leyes invitamos a don José a nuestra celebración. Estábamos todas: Maricela, María José, Adriana y yo. Don José llegó con su compañera, Pía, una mujer al menos 15 años menor que él –una habitualidad en el mundo de los abogados. Ella en seguida nos repletó de citas de místicos orientales y posibles sesiones de relajación y yoga. Mientras don Pepe, bebía una copa de vino tras otra y nosotras, aún manteniendo la próxemica de un respeto casi paterino, le seguíamos el ritmo hasta que quedamos con los ojos brillosos y el alma casi completamente tirada sobre la mesa. Entonces descubrí por fin su mirada y lo vi definitivamente, y pude penetrar sus ojos cuando dando los exámenes me examinaban, y sus manos apretándose cuando le respondía. Durante ese letargo se precipitó cerca de mi cara, muy cerca y yo observé a Pía y la vi extasiada intentando que todos la escucharan. Y don Pepe en mi oído me susurraba cuánto me admiraba, cuánto apreciaba mi inteligencia, y se me venían a la mente sus gestos en los exámenes, su tensión casi cómica que nunca percibí hasta ese día, y pronto, cuando Adriana pasaba cerca, me percataba de cómo sus ojos seguían su culo, y cómo después seguía adulándome. Una extraña sensación se precipitó en mi y al instante me dieron ganas de orinar. Partí al baño rápidamente dejando a Pepe con sus palabras en el aire y su estirpe decadente colgada en el espacio. Antes de sentarme en la taza, me miré en el espejo y me vi con claridad. Y en el mismo instante dos pequeños golpes percutaron en la puerta y detrás de ellos el susurro de la voz de Pepe diciendo “Antonia, déjame entrar”. Y yo viéndome tal cual en el espejo que se abría hacia los costados agrandando mi figura. Y Pepe con dos golpes más intensos sobre la puerta y la misma parsimonia de sus frases. Y yo sentándome en la taza para por fin vaciarme. Y Pepe acelerando el golpeteo y sus palabras que se iban con el agua del water tras tirar la cadena. Y yo, tras el alivio del vacío por fin diciéndole: “No, caballero. No puedo abrirle. No, caballero”.</div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-41522671687320488282008-04-01T09:50:00.000-07:002008-12-09T01:39:56.215-08:00Aló ¿Safo?<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVqt1xlvDk7ibYWMiADo1v1CUQKbHfTIVZiQmWYLby5rSI0Tw51E0UT5l6wMrEsUe6fVnRdsK3KZYNxBZgvkEoPLzk50A_lYJdeWZGH_7deLTyYgB6MNDPvJfRZ4jSTnw64-_GJc_DhX2W/s1600-h/safo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5184321921338894130" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVqt1xlvDk7ibYWMiADo1v1CUQKbHfTIVZiQmWYLby5rSI0Tw51E0UT5l6wMrEsUe6fVnRdsK3KZYNxBZgvkEoPLzk50A_lYJdeWZGH_7deLTyYgB6MNDPvJfRZ4jSTnw64-_GJc_DhX2W/s400/safo.jpg" border="0" /></a> Drina. Ese es el nombre que a mi amigo Roberto lo tiene furioso. Fui sin aviso a su casa el jueves pasado y ahí estaba justo llamando a su polola Romina. Me abrió la puerta celular en mano. Entré y él seguía hablando amorosamente hasta que cambió su semblante. Desde ahí habló con frases cortas y lacónicas y casi al instante colgó. “Qué te pasa”, le dije. “Puta me descoloca una amiga de Romina”. “¿Y por qué? “Parece que son lesbianas”. Lancé una risa al aire y le pedí las disculpas pero es que encontré tan descabellado el comentario que no pude contenerme. “Y por qué piensas semejante cosa?”.”Mira Toña yo tengo amigos desde siempre, tú sabes y ninguno se comporta como Drina, al contrario, ella actúa con Romina como lo haría un pololo celoso”. “Y cómo vendría siendo eso? “Me he ido a dormir con Romina durante los tres últimos fines de semana y la Drina ha hueviado marcialmente en los tres, la llama todo el día y como Romina no contesta le manda mensajes onda “la verdad es la mentira, si no quieres ser mi amiga no importa, yo voy donde nadie va....”, eso a las 3 de la mañana después de bombardear durante todo el día”. “Pero y que tiene eso”. “Es que uno hace eso cuando está obsesionado y lo hace con alguien íntimo, como cuando alguien le pide explicaciones a su amante porque lo dejo solo, un amigo es íntimo pero no en ese sentido de acoso permanente, eso lo hacen los esposos celosos o las esposas celosas”. “No logro entenderte”. “Bueno, al final, cuando yo me vuelvo al departamento, invariablemente llamo a Romina para darle las buenas noches, e invariablemente ha sucedido que en algún momento me dice: “está Drina acá”, y cuando entramos en la semana, invariablemente almuerza una o dos veces con ella, hasta que otra vez llega el fin de semana”. “Yo creo que te pasas puros royos”. “Puede ser, pero la cosa sigue y Romina no le pone un parelé, dice que la quiere mucho””¿Y?” “Na poh, Drina me tiene chato”.<br /><div></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-58170115068033563802008-02-26T12:56:00.000-08:002008-12-09T01:39:56.309-08:00Jealous Guy<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_OVFbwT-WCdXgrW_9UcxLeoAeceRmT3hIhDOc9bfLBYSfV7gGPNRXnBDy61j2HJQv5PjbuW5K0tmgEwxSxImE4qRtMCkf9ogNAI6PWRTngfuzN2Hlvs6KzRegkhOVtet-61yqAxCS1kWa/s1600-h/celoso.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5171395975743564754" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_OVFbwT-WCdXgrW_9UcxLeoAeceRmT3hIhDOc9bfLBYSfV7gGPNRXnBDy61j2HJQv5PjbuW5K0tmgEwxSxImE4qRtMCkf9ogNAI6PWRTngfuzN2Hlvs6KzRegkhOVtet-61yqAxCS1kWa/s400/celoso.jpg" border="0" /></a>Existe una línea de posesión siempre latente en todo el mundo. Pero a mi ex se le pasó la revolución y esa línea se transformó en una huella pesada y de ahí en un misil direccionado hacia sus seres más cercanos. Encima ahora con el asesinato del martillero público a manos del zar de la educación me puse a pensar en las locuras que ha hecho Roberto y en hasta dónde puede llegar un mono celoso. La culpa es de su vieja que lo crío mamón e inseguro. A veces nosotras nos transformamos en objetos malditos para nuestros hijos. No ha llegado a violentarme físicamente pero es fino para mortificar mi cabeza. Recuerdo la vez que llegó temprano a verme y habían dos tazas sucias en el lavaplatos. Cuando salió de la cocina entró a todas las piezas del departamento fingiendo buscar su ecuación. Fue tan patético. Y sufre. Y sufro. Me decía después que él busca que sea cierta toda su imaginería para no sentirse tan estúpido y culposo. Saciar su X de la incógnita con una solución a la medida de sus miedos. Encontrar la culpable, quedar como santo. Mi clave ahora es llorar lo más pronto posible cuando entra en trance. Eso lo descoloca y lo calma. No creo que sea porque busque hacerme llorar sino que se da cuenta que todo es una alegoría de sus derrotas y que no merezco ese plato de fondo. Y siempre no hay nadie más. Y si hubiese no importa porque el sufrimiento uno lo lleva en sí misma y no en el reflejo triste de nuestras carencias. Hoy no somos pareja y lo hecho de menos, no hay día en que no hablemos, a veces vamos al cine y conversamos mucho tiempo sobre nuestros proyectos. A veces bebemos un happy hour. Hasta que va en el tercer ron cola y comienza a violentarse. Entonces le doy un beso y me retiro en paz. Después, también a veces, él me llama para increparme porque me fui. Recuerdo las tazas otra vez y el departamento se ha agrandado hacia las cornisas de la ciudad y me da una pena enorme. Después desaparece. Supongo por la vergüenza. Y continuamos llamándonos siempre, porque me interesa su voz, porque al final, de algún modo completamente humano, también le interesa mi voz.<br /><div></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-77235098048953930702008-01-14T06:54:00.001-08:002008-12-09T01:39:56.401-08:00Castradas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjns3RuDWXziFZ0FffSQ_zubwG2f61MauXEiumkHi9Te3RNogf9dvYjfSrZSXI2tFbN2IN72nF7riCDnEPHYuKfZYGWc8gfhW8m2MLOvJeQKs_q67nGTCxKDUYG9ym1wROpOUg9Dshhx32o/s1600-h/fatales.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5155346225634779602" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjns3RuDWXziFZ0FffSQ_zubwG2f61MauXEiumkHi9Te3RNogf9dvYjfSrZSXI2tFbN2IN72nF7riCDnEPHYuKfZYGWc8gfhW8m2MLOvJeQKs_q67nGTCxKDUYG9ym1wROpOUg9Dshhx32o/s400/fatales.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><div>Me he desilusionado un poco más del género. Todavía no logramos pasar a la otra etapa. Bueno, los monos tampoco. En un encuentro de amigas, todas profesionales, con buenas situaciones económicas y bastante liberales, no había una que no tuviese un drama, qué drama, una sumisión por un hombre. Como dijo Camila “son mis sentimientos los que no puedo evitar”. Eran como las damas de las camelias, pero peor. Por lo menos la dama de las camelias era una romántica de otro tiempo, de esas que “mueren de amor”. Acá todas en su momento vociferaron sobre los derechos de género, los femicidios y toda la vaina del avance de género y todas, a la vez, observando su tótem inalcanzable, dispuestas a hablar de los malditos hombres pero no de su hombre. “Sé todo lo que tengo que saber, estoy segura que no me eligió, pero no lo puedo olvidar”. “Qué le voy a hacer si soy así”. “Si pudiera, créeme que lo dejaría”. Entonces percibía cuan fácil es maltratar al género desde nuestras matronas de avanzada, como si ya antes los abuelos nos hubieran castrado en las palabras y los actos de la abuela. O como un eterno retorno a la muchedumbre primitiva cuando nos agachábamos a tomar agua y el monosapiens nos cogía sin aviso. Más mal aún. Este grupo de avanzada de amazonas liberales concientemente esperaban y deseaban que alguna vez el mono, el abuelo o su príncipe atroz, las eligiría para cogerlas semidesprevenidas. Entonces recordé la vida de mis tías y su estupidez monogámica. Pensé en la tía Raquel y sus santos domingos, viuda a los 35, ahora con 59, y que por mandato del cabrón del abuelo nunca se le ocurrió continuar con su vida o intentar una nueva pareja, o a mi tía Paz que espera que mi tío que tiene no sé cuántos hijos por fuera esté “viejito” para cuidarlo y tenerlo sólo para ella. Y veo a mis amigas y las veo a ellas y me dan ganas de escupirlas por estúpidas. Pero me contengo, y me doy cuenta que quizá esté sola. Y amargada. Después respiro y veo una niña jugando a la pelota fuera de la cafetería .<br /><br /><div></div></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-85377564600765490212007-12-19T06:42:00.001-08:002008-12-09T01:39:56.506-08:00Vampira<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0jPqGQjg5-GyCll2ZXnl6uRtRLz0SWmng7GvFfXuQimCE5ebJw2Q9IznTG6XvkvER3NYUJz1hbfm6fZSB-S0YpILdyGsgFzUXbBYm9K0BO7QXUa36UxPHEyUBiqU3qaixbcQhFIiSjo23/s1600-h/vampira.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5145741690918445442" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0jPqGQjg5-GyCll2ZXnl6uRtRLz0SWmng7GvFfXuQimCE5ebJw2Q9IznTG6XvkvER3NYUJz1hbfm6fZSB-S0YpILdyGsgFzUXbBYm9K0BO7QXUa36UxPHEyUBiqU3qaixbcQhFIiSjo23/s320/vampira.jpg" border="0" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEVVsaSj5ANAYXmBhv4jtWXpiwMP-ibmE8bJEeCUjG6QBLybv6GY6qomUi6znVBnZlPMRAn34PneygM0xNab0i-pby6WLsCfhhFT5lKZZTJCqXE1xQ6w8klZOqIwe2r_6VrWoEE8-KEjXK/s1600-h/vampira.jpg"></a></div><br /><div>Ningún hombre me ha querido prestar su cuello para sacarle sangre. Todos han puesto un pero. La sensualidad de sacar vida desde un lugar tan terso y primitivo como el cuello me excita. Así matan los depredadores. Muerden, rompen la yugular y destrozan la tráquea. Lo mío es más suave. Pasar la lengua y limpiar el sitio del suceso. Aprovechar ese momento en que él está indefenso. Un acto de fe que me calienta. Una posesión de piel, sangre, muerte y vida. El sexo sólo llega a ser una conclusión erótica de un cuadro ya erótico. Entre las sombras de nuestros cuerpos, entre las sábanas deshechas, la sangre funde un pacto sin trascendencia más que el placer de ser ama. La depredadora. No busco esposo ni novio. Busco un instante, un espacio que ilumine mi abominación como si una estrella destellara en mi pieza con un rojo oscuro y tibio. Probar la sal de la sal. Más sal después del sexo, más fluidos después de los fluidos. La vida sintetizada entre sudores y el acto primordial de una mordida ardiente.<br /></div><br /><div></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-84345757228183070452007-11-22T15:03:00.000-08:002008-12-09T01:39:56.691-08:00Juego Sucio<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhigDIDcILz1oV-VhqqE_yCC0sDRfD-34IHLL12dtiPOFgSdj3Uv1vgVs1HdUCfOd3FZNdXx3JiWWVAMRZtoaT-TH9oUMyz2bnISvcYffkFfxKfph0C1IZmQR5Lu8VXw3QX9Qfwc7IXpIXo/s1600-h/juegosucio.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5135804372607545122" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhigDIDcILz1oV-VhqqE_yCC0sDRfD-34IHLL12dtiPOFgSdj3Uv1vgVs1HdUCfOd3FZNdXx3JiWWVAMRZtoaT-TH9oUMyz2bnISvcYffkFfxKfph0C1IZmQR5Lu8VXw3QX9Qfwc7IXpIXo/s320/juegosucio.jpg" border="0" /></a><br /><div>Me vengué con el viejo que iba parado en el pasillo de la micro 14. Nunca viajo en micro pero necesitaba dar un paseo, no estar oprimida en el colectivo. Que hubiese aire mientras viajaba. Al viejo sucio lo reconocí a la primera. Una vez que subió miró en panorámica y se quedó en mis piernas. Hurgando para tratar de ver más arriba de la basta de mi mini de jeans. Yo sé que todos los hombres son calientes. Las mujeres igual. Pero hay un tipo de mirada que más que asustar asquea. Y como mi estúpida pareja me dejó, calenté al viejo para tener el poder por un rato. Dolorosamente. Con la rabia del rechazo. Abrí mis piernas para que se viera lo justo. Quizá el color de mi colaless. Pero en la mayor parte sólo sombras. Me corría un poco hacia adentro del pasillo, buscando con mis piernas las piernas del pasajero de la ventana. Y el viejo se corría para seguir sobajeando sus ojos conmigo. Entonces recordaba los ojos de Roberto y esa ternura pérdida que me llamó la atención. Me molestó reconocerlo. Y seguí provocando al viejo que con una mano se sostenía de la barra del techo de la micro y con la otra se tapaba la erección aumentando el bulto de su bolsillo izquierdo. Una sensación de vacío me hizo comprender que no podría vivir así. Odiando. Seca por fuera y por dentro. Una vez nos masturbamos con Roberto desde el chat, a pura imaginación, como debe ser. Las palabras nos mojaban y en cada tecleo más me sentía conectada. Como si fuese una contradicción hermosa. Pero estoy pasando la esquina donde debo bajarme. Me paro bruscamente. El viejo se asusta porque lo miro a los ojos. No sé qué le digo con la mirada. Saca su mano del pantalón y se pone rojo. Esbozo una sonrisa y bajo de la micro. Vacía. Como subí.</div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-22534820945465655662007-10-23T18:24:00.000-07:002008-12-09T01:39:56.860-08:00Nadie sabe<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXt8aMKVqIvHRkf3-RxyM_uVQwMNOT7Q0hRcHYBS-Xlao6vxmEEzCB1SC4Ogh8SgiQ9SK-I688p6QJt2RQGzWajpCcZSR3DhMgcbcjWjruvG3nm47T-MCQedtDMkJoPW5s_IfWKYXr1YDb/s1600-h/damanegra+copia.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5124709443240734210" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXt8aMKVqIvHRkf3-RxyM_uVQwMNOT7Q0hRcHYBS-Xlao6vxmEEzCB1SC4Ogh8SgiQ9SK-I688p6QJt2RQGzWajpCcZSR3DhMgcbcjWjruvG3nm47T-MCQedtDMkJoPW5s_IfWKYXr1YDb/s400/damanegra+copia.jpg" border="0" /></a>Me estuve volviendo loca. En medio de tres amigos. Mi amiga Mariana pololea con mi amigo Rubén, y Rubén se tira a Marcela. Ya aprendí hace mucho a no meterme. El tema es que soy amiga de los tres desde hace por los menos 10 años y los quiero a todos entrañablemente. Así es que me quedo calladita mientras todo sucede. Podría ser sólo una sapa más del lote de las aburridas, de las que no tienen vida pero no. Salgo mucho con ellos ¿podría decir por separado? Salgo sola con Mariana, y sola con Marcela y sola con Rubén. También salgo con Mariana y Rubén y con Marcela y Rubén. Y lo paso bien de todas formas. Seré una puta amistosa, cínica. No. Todos somos grandecitos y los signos están a la mano, lástima que cuando estás enganchada no los veas pero bueno, no es tan así. Marcela sabe de Mariana pero no viceversa. Si me preguntaran diría: pregúntale a él. Esa es la clave: la panorámica de los sentimientos la tiene Rubén. Y ellas no son sus títeres. Alguna vez fui un títere, pasó algún tiempo hasta que pude ver en conciencia y decidí ser títere. Hasta que todo acabó ¿así será siempre?<br />Salimos del condominio donde vivo junto a Gonzalo y su señora, Sofía. Nos acompaña Rubén. Casi al llegar a la puerta se nos adelanta una hermosa jovencita, de unos 18 años, vestida de negro, elegante, voluptuosa. Rubén la mira como el mandril alfa que quiere a una mona de la camada, Sofía se impacta y yo hago muecas gesticulando como si a Rubén le crecieran los colmillos. “Tú tienes una hija, Rubén”, dice Sofía. “¿Y?", responde Rubén. Y veo la crudeza de la realidad de la mujer en la cara de Sofía. Ve pasar a la niña y sabe que no puede competir, ve su sombra de juventud y sabe que por más cirugías que se pueda hacer, que por más que se cuide, la luz de los senos y la luz de las caderas y la luz de las piernas de la muchacha encandilan los ojos de los hombres. Entonces me veo yo y me asusto de esa premonición.<br /><br /><div></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-34429354249120344222007-10-09T15:36:00.000-07:002008-12-09T01:39:57.012-08:00Golfistas y cadis<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMedDwpZ4Q0NUF92ZWcLSwS9pa7mpiFlM7avlpYbd9oA-PX6Xwuqf2C03Z24YlQ2jH8YbC_Ji4yhrSEnDkw-lezqvL4T2vrL0V7dztYciAkwh8WX3S72Sg4LbpsRXY_iNatcMnI8Mq6VWk/s1600-h/golf.png"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5119469815067848130" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMedDwpZ4Q0NUF92ZWcLSwS9pa7mpiFlM7avlpYbd9oA-PX6Xwuqf2C03Z24YlQ2jH8YbC_Ji4yhrSEnDkw-lezqvL4T2vrL0V7dztYciAkwh8WX3S72Sg4LbpsRXY_iNatcMnI8Mq6VWk/s400/golf.png" border="0" /></a><br /><br />Emilia, una amiga antigua, de esas que te encuentras después de harto tiempo y te reconoces y te conectas en pocos minutos, como si nunca hubiese pasado un pedazo de vida, me invitó a un asado. Nada qué hacer, viernes sin happy hours. Me animé. Era donde su amiga Nuri, ingeniera comercial de la norte que hablaba como si fuese una cuica de las más alcurniosas. Pero una raíz, una pequeña mueca falsa y enseguida podías saber que era de la provincia, que por el estudio había escalado alguna posición. No era para nada desagradable pero ese rasgo la hacía poco interesante, derechamente tonta. Los demás fueron llegando y ese mismo aire medio cuico, algo estirado y sin sustancia fue llenando el lugar. Emilia quizá era la única real en ese espacio. Me llamó la atención por qué se juntaba con esa gente si hasta en la luz más baja ella se veía distinta. La soledad, me dije, la misma que hoy me trajo acá. Entonces llegó German, apurado, como si viniera de algo intenso e importante o quizá como si quisiera que lo dejáramos descansar un rato después de una larga jornada. En su mano derecha traía algo. Al comienzo pensé que era un palo de pool o algo así, pero no. Un brillante y largo palo de golf se asomaba delante de mis ojos que a estas alturas ya estaban un poco desorbitados por el vino blanco helado que había bebido. German se sentó en el sillón moviendo sus brazos con efusividad mientras relataba cómo lo habían tratado de asaltar y con qué pericia había logrado zafarse del maleante a puros golpes de golf. Era entretenido, chistoso. Hasta que un rato después supe que era un empresario exitoso del sur que estaba instalando una empresa de ingeniería en la zona. Algo no me calzó al ver la cara sobre todo de Nuri que a su vez se esmeraba por parecer más refinada y cuica que antes. Bebí hasta que me sentí con sueño y me fui. A los tres días me reencontré con Emilia quién estaba muy nerviosa porque su pololo, un ingeniero de la pampa, estaba de cumpleaños y no había encontrado el regalo que quería. “Carlos juega golf y no sé dónde hay artículos de golf en Antofagasta”, me dijo. “Ubica a German, el del asado, él por lo que se vio juega golf también”, contesté. Emilia llamó a Nuri quien a su vez llamó a German quien recomendó fuéramos al Mall porque ahí habían artículos de golf. No sé cuántas vueltas nos dimos por ese maldito lugar. Cuatro a lo menos. Emilia llamó a Nuri. German esta vez no contestó. Nuri llamó a su amiga Rosa que ubicaba a German de la Xtres . Rosa le dio el número telefónico de la empresa donde trabajaba German porque conocía a otro ingeniero de ahí. “Aló”, dijo Nuri“. ¿Sí?”. “Se encontrará German García”. “Disculpe ¿quien dijo?”. “German García, el gerente”. “Señorita, el único German García que trabaja aquí es el junior pero en estos momentos no se encuentra”. Y Nuri lanzo un ramillete de chuchadas al aire perdiendo toda esa fineza que exhibió cuando la conocí en el asado.Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-72383822170471115352007-08-27T12:40:00.000-07:002008-12-09T01:39:57.126-08:00“El no ser perfecta me hiere”*<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnoOXvXYbMNtpPuj1Y-EanqWOqLPfST6OiLbcZU3lw-iQBF5OG_7SLtcPly5wNHOEv-9z4xcKQWMOGUv_ZFCILJM28bST6xAKSVa4bYaV4iCM14v6_FriLa2GNt-na8W_C1cRCh7VUUN_U/s1600-h/anorexica.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5103467623907796434" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnoOXvXYbMNtpPuj1Y-EanqWOqLPfST6OiLbcZU3lw-iQBF5OG_7SLtcPly5wNHOEv-9z4xcKQWMOGUv_ZFCILJM28bST6xAKSVa4bYaV4iCM14v6_FriLa2GNt-na8W_C1cRCh7VUUN_U/s400/anorexica.jpg" border="0" /></a><br />Estuve el fin de semana, el sábado en la noche para ser más precisa, con mi amigo Roberto. Él es un soñador y a mi a veces me gusta soñar, me refiero, cómo decirlo, a que estar tan conciente todo el tiempo y sufrir de eso que llaman realidad me marchita. Necesito espacios letárgicos, de tontos o tontas olvidados o de esos seres etéreos que casi rozan el mundo. Como sea, fuimos al Pub Babilonia. “Pulgilonia”, como dice Roberto. Pasaron rápido los coments sobre nuestros vívidos y poco trascendentes sucesos eróticos, lo importante surgió de improviso, como todo lo importante, cuando Roberto me comentó sobre su idea de crear una marca de ropa para adolescentes. Partió diciendo que ya tenía el nombre y el concepto, cosa difícil según él que no es más que un periodista a mal traer que sueña proyectos que no realiza. Como tantos, digo yo. La ropa se llama “KUL”. Me dijo que era precisa porque contenía la contracción del lenguaje que se sintetiza en el chateo: “tres letras para comunicar efectivamente que eres bacán”, me explicó. Entonces le pregunté qué tenía esa ropa a parte de esa ensoñación de marca. “Es ropa, en verdad tengo la primera prenda recién, una polera ajustada para pendejas quinceañeras cuicas, la idea es poner en las prendas trozos de poesías famosas ancladas con motivos contemporáneos”. “Y cómo cresta es eso”, le pregunté. Y me lanzó el ejemplo de la polera que llevaba delante la imagen de una gran hamburguesa, debajo de ella la palabra ANOREXIA, y por la espalda un verso de una poetisa suicida que se llamó Silvia Plath. El verso decía: “El no ser perfecta me hiere”. Y Roberto arremetió, este modelo es sólo para pendejas ricas, esculturales, que se atrevan a mostrar gráficamente una cosa tan contradictoria como la búsqueda de la belleza y la perfección a costa de cualquier cosa”. Yo lo quedé mirando y me reí, ya iba en el tercer happy hour.<br /><br />*Del diario de Sylvia Plath (Estados Unidos-1932/1963)<br /><div></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-85782231700536990672007-08-04T12:59:00.000-07:002008-12-09T01:39:57.473-08:00Picasso*<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRTO-a4yaNftOownyYuDGms10r-ehtNMLAccysLf8-YXurcd2XYlmZ_DWs8uaNL0esw-63hJJmMlTKFoJuaifKFDPkYZJX4YMFGAxGYSOQIHZnIFnh_E-wWvBi6v3gBT1hH4XZL3Y9yAu_/s1600-h/picasso.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5094938114277813682" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRTO-a4yaNftOownyYuDGms10r-ehtNMLAccysLf8-YXurcd2XYlmZ_DWs8uaNL0esw-63hJJmMlTKFoJuaifKFDPkYZJX4YMFGAxGYSOQIHZnIFnh_E-wWvBi6v3gBT1hH4XZL3Y9yAu_/s400/picasso.jpg" border="0" /></a> ¿Por qué espero calmada en mi cama por si llega? ¿por qué no le digo nada cuando siento que tiene otras? Miedo. Miedo a que me diga lo que sé. Miedo a sentirme tonta porque desde el inicio sabía en lo que me metía. Pero claro, todas somos hippis hasta el tercer mes. Después viene la naturaleza humana, el egoísmo, la obsesión. Lo quiero sólo para mi. Para alguien libre como yo esto me pone muy mal. ¿Qué representa para mi? El muy cabrón, la seguridad hecha hombre. No puedo decir que me haya mentido o algo así. Pero cuando le deslizo cierta inclinación a que me diga si pasamos a la otra fase, se queda simplemente callado o me responde riendo: tú sabías desde el principio. Entonces prefiero seguir así porque el amor es así. O me consuelo creyendo que me cuido al enamorarme de hombres así. Me digo: jamás te casarás porque no crees en los picazos.<br /><br /><div align="right">*<span style="font-size:78%;">Para las o los que me entiendan <a href="http://culturitalia.uibk.ac.at/hispanoteca/Kulturkunde-Spanien/Picasso%20y%20el%20sexo.htm">http://culturitalia.uibk.ac.at/hispanoteca/Kulturkunde-Spanien/Picasso%20y%20el%20sexo.htm</a><br /></span></div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-80664395638448938192007-07-28T14:05:00.000-07:002008-12-09T01:39:57.676-08:00Andaba Puteando<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXaR8LO6S3X-aN2bMaIyGvAmy8IEkrKN0u_Alv1vGKpbXk5nK0CztF_Pqp7FBPa_KM1LKcs9Cg6DcI7kRKp-DGdd6qDPsATF-ydibGsjN6dEkMkFO_dDkc9wkf4HIKxB_NAz7mCR1ItP33/s1600-h/puteando.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5092357178235334034" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXaR8LO6S3X-aN2bMaIyGvAmy8IEkrKN0u_Alv1vGKpbXk5nK0CztF_Pqp7FBPa_KM1LKcs9Cg6DcI7kRKp-DGdd6qDPsATF-ydibGsjN6dEkMkFO_dDkc9wkf4HIKxB_NAz7mCR1ItP33/s320/puteando.jpg" border="0" /></a><br /><div>Andaba puteando. Qué otra. No hay dramas con ese asunto. Ya saben, elijo, cazo. Mis amigos, algunos entrañables y otros que parten como si nada, son muy chistosos. Patéticos algunas veces. Por eso son amigos nomás. Cuando necesito subir el ego los llamo, nos juntamos, me tratan de cuentear, me hago la interesante. Les doy hilo. Recojo. Lo corto. Después, con sus copetes encima, se ponen cariñosos. Yo les doy la largona suficiente como para que sepan que sólo es puro y santo hueveo.<br /><br />Y cuando ya saben que no pasará nada, se ponen a hablar. Esa es la parte que me gusta. Le pregunto a uno “vos soy casao ¿qué onda hueón?”. “Na poh, en la variedad está la sabiduría”. Y otro responde “es que soy caliente nomás”. Encima a los estúpidos no les gusta ponerse condones. Claro, a ellos los papilomas no se le pasan a cáncer al pico. Lo peor son las lesas que caen. Las compadezco y las odio a la vez, por no cuidarse, por engrupirse con el sonsonete de "empresarios" que se encargan de diseminar en los pubs o las discos. Allá ellas.<br /><br />Otros son campeones de las putas de clasificados. Las de los celulares, las que cobran cinco lucas por ir a la casa “para ver la mercancía”, dicen ellos. Si no les gustan pagan las cinco sin problemas. Claro, largos turnos, harta plata, y con el precio del cobre al precio de hoy y de algunos mañanas, uf.<br /><br />He conocido más del oficio con mis amigos que con cualquier otra fuente. Pero bueno, no tengo otra porque a parte de mis pocas pero locas y buenas amigas, en general no les caigo bien a las mujeres, como diría ¿conservadoras? Y qué decir de las señoras de estos patéticos. Nada pues, yo ahí no me meto. </div>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-9910595709892903042007-01-15T06:44:00.000-08:002008-12-09T01:39:57.814-08:00Nones<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiSUBIOnBVUbvtW1XXmzNvgDBb7zQqk3SZjxlc5Wq9iJgqsGi1Txksq6jlH59zDW9buKQ9i53v1K22KDPcW2vOENf3cGum8cw3-foQ6-eWroV6g0EVURaWFtSevc2J68gXFOU2h6Eq5Nlo/s1600-h/afrodiota.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiSUBIOnBVUbvtW1XXmzNvgDBb7zQqk3SZjxlc5Wq9iJgqsGi1Txksq6jlH59zDW9buKQ9i53v1K22KDPcW2vOENf3cGum8cw3-foQ6-eWroV6g0EVURaWFtSevc2J68gXFOU2h6Eq5Nlo/s320/afrodiota.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5020268419640805714" border="0" /></a> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Arial;">El sábado fui a una fiesta de enganche. Pablo, un ex de hace mucho festejó un año con su polola. Me dijo que si podía llevara a una amiga porque habrían algunos minos solos.<br />Llegué bien arreglada como a las 23. Mi amiga tuvo un problema a último minuto Tenía hambre así es que me pareció súper bueno que Pablo no haya escatimado gastos en el cóctel. Creo que fue un gesto bello tanto para los invitados como para su simpática y hermosa polola.<br />Habían empanaditas de pino, muchos dulces y tutos de ala en una salsa muy sabrosa. Y claro, habían un par de tipos solos, además de una pareja amiga que fue con quienes en definitiva me quedé durante la noche.<br />Comencé a tomar vino y como a la tercera copa el cuerpo se me movía solo. La música no acompañaba. Habían grupos dentro de la fiesta. Los compañeros de trabajo de Pablo con sus esposas. Mineros. Otro lote de mujeres y hombres que querían bailar reggeaton. Y nosotros, más de gustos “rockeros”, como dijo Francín.<br />Entre los cambios de cds y dvds se fue mucho tiempo porque no encajaba la música para todos. Nuestro grupo decidió actuar y apenas sonó una canción que nos gustó entramos a la pista a bailar para que no siguieran con el tortuoso zapping.<br />Era la cuarta copa de vino y los espíritus del cuerpo iniciaron sus contorsiones. Me saqué el breve chaleco que traía puesto y me dejé llevar. Pronto los dos “solos” que estaban en el grupo comenzaron a rodearme y bailamos sin problemas. Francín y Roberto, al lado, seguían la comparsa. Comencé a sentir miradas extrañas, una leve presión visual a mi alrededor. Abrí los ojos y las chicas miraban a sus esposos con cierto enojo mientras ellos me observaban a mi. Me dio rabia. No me importó, continuamos bailando hasta que cambiaron otra vez la música. Las señoras de los mineros me miraban con desprecio en la medida que me soltaba y bailaba donde fuese. Sentí el peso de ir sola a una fiesta en la ciudad. Sobre todo si la fiesta es “con pareja”. Estaba huacha, no hice el par, no construí el par, no vine par. Y alrededor las pirañas sólo querían su presa.</span></p>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-703317368466000198.post-43654891464165175192007-01-12T06:18:00.000-08:002008-12-09T01:39:57.976-08:00Ángeles Malditos 1<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTkjuxJ4584e0958RVLb5WD5n2GJldA1_GCGFIXPL01tSPOlVSeJ6ySOhv9r7SDxi1z8kYNICBd4IaqV1BTKjZdMRD8TCzmmKDOn5g5VBLKkULWyVfcEVgEK-dYq7bu9gA7lytOgypnfAs/s1600-h/eva.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTkjuxJ4584e0958RVLb5WD5n2GJldA1_GCGFIXPL01tSPOlVSeJ6ySOhv9r7SDxi1z8kYNICBd4IaqV1BTKjZdMRD8TCzmmKDOn5g5VBLKkULWyVfcEVgEK-dYq7bu9gA7lytOgypnfAs/s320/eva.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5019148455378766146" border="0" /></a><span style="font-family:Arial;">Luego de saciarnos Diego sentenció que me daba vergüenza mi cuerpo. Lo miré extrañada. Tengo un cuerpo bastante aceptable, la biología me ha beneficiado y puedo decir que no necesito dietas para tener la piel y los músculos firmes. Lo miré otra vez con cara de “de qué mierda hablas”. “Te digo vergüenza del cuerpo, esa que nos viene de Adán y Eva cuando<span style=""> </span>perdieron la inocencia”. “Qué?”, le respondí. “Sientes goce al quedarte con tu colaless puesto, o sea, te calienta que no te lo saque, hacerlo con ropa, aunque sea poca”. ¿Y?”. “Nada”. Nunca más hablé con Diego ni lo llamé. Si no entretiene ya no es arte.</span>Antonia Paz Hernándezhttp://www.blogger.com/profile/00737099690353170118noreply@blogger.com2